Menopausia Isoflavonas De Soya Extra Quality
Cada vez somos más conscientes de la importancia de cuidar nuestra salud y ser constantes con los hábitos saludables cuando se acerca la etapa de la menopausia. Un estilo de vida sano y algunos tips fáciles de seguir te ayudarán a afrontar este periodo. Y puede que haya llegado a tus oídos que la soja es uno de los alimentos que puede ayudar. Descubrimos cómo influyen las isoflavonas de soja en la menopausia.
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En principio, cualquier opción es buena y es cuestión de preferencias, tú decides! Lo recomendable para que sus potenciales beneficios sean una realidad en tu cuerpo es no esperar a que se marche la regla para siempre para consumirla, sino anticiparse al momento y empezar a preparar al organismo unos años antes, durante la perimenopausia.
Con la llegada de la menopausia, tu organismo deja de producir estrógenos, lo que se traduce en un desequilibrio hormonal que trae consecuencias físicas y psicológicas, a veces leves y otras veces complicadas. Básicamente, eso es lo que llamamos menopausia.
Conclusión? Si bien la soja no es un tratamiento mágico para la menopausia y sus síntomas, sí puede contribuir a aliviarlos. Eso sí, para percibir esos beneficios no bastará con consumirla en el periodo menopáusico, sino que será necesario integrarla en la dieta desde unos años antes.
Cada vez más mujeres recurren a las isoflavonas como tratamiento natural para aliviar estos síntomas. Algunas incluso han empezado a tomar alimentos ricos en estos compuestos, principalmente elaborados a base de soja, como leche, yogures, queso, etc., a una edad más temprana, hacia los 35-40 años, pensando que así cuando llegue la menopausia las molestias serán más leves.
Sin embargo, existe un gran desconocimiento sobre qué son las isoflavonas y cómo actúan. Hablamos con la Dra. Magda Durán, ginecóloga del Hospital Clínic de Barcelona y profesora asociada de la Universidad de Barcelona, para que nos aclare las dudas.
Las isoflavonas son el grupo más conocido dentro de los llamados fitoestrógenos. "Estos son unos compuestos naturales que forman parte de numerosos alimentos y que se encuentran en la mayoría de legumbres, cereales, verduras y frutas", nos explica.
Y destaca que "es conocido que los antioxidantes son la mejor terapia antienvejecimiento y, si lo aplicamos a las isoflavonas, la genisteína se revela como el más potente antioxidante de entre todas las isoflavonas estudiadas".
Este efecto es importante durante la menopausia, cuando los niveles de hormonas como los estrógenos y la progesterona disminuyen debido a que los ovarios dejan de producirlas progresivamente.
Según una revisión de más de 60 estudios publicada en "Journal of the American Medical Association" (JAMA), tomar isoflavonas ayuda a reducir la frecuencia de los sofocos diarios, así como la sequedad vaginal, pero en cambio la mejora no es significativa en otros síntomas.
Según esta especialista, "actualmente la evidencia disponible señala que las isoflavonas, en dosis adecuadas, mejoran moderadamente los síntomas vasomotores, como sofocos y sudoraciones nocturnas, que despiertan por la noche e impiden conciliar de nuevo el sueño".
La ginecóloga nos cuenta que el beneficio de las isoflavonas está íntimamente relacionado con el estado de la microbiota intestinal "porque es necesario que las isoflavonas sean transformadas para que puedan tener efecto en el organismo".
La doctora Durán reconoce que "la soja con fines terapéuticos plantea un dilema especial para las mujeres con historia de cáncer de mama, debido a que las isoflavonas actúan en el receptor de estrógenos".
Para la especialista, también intervienen las diferencias culturales: "Vivimos en una sociedad que rinde culto a la juventud y a la belleza, y esto influye en la forma de aceptar la menopausia y los problemas que comporta. Muchas mujeres sienten, de manera equivocada, que con la regla se les va lo más significativo de su feminidad, y que es el inicio de la vejez". En las culturas orientales, no se ve así esta etapa de la vida.
Introducción Se han atribuido a los fitoestrógenos varios efectos benéficos para la salud, entre ellos la disminución de síntomas en la menopausia por lo que el uso como terapia no farmacológica puede ser una opción óptima para la mujer.
Métodos: Se llevo a cabo una búsqueda de artículos de investigaciones originales en MEDLINE, PUBMED, EMBASE, durante el periodo 2016-2021 con el uso de palabras clave y términos MeSH relacionados, menopausia, isoflavonas, fitoestrógenos, terapia y su combinación en idioma inglés y español.
Este evento de la vida de la mujer está inserto en el climaterio, periodo que representa un proceso de adaptación y transición desde una etapa reproductiva a un estado no reproductivo, que transcurre en promedio entre 2 y 8 años antes de la fecha de la menopausia y finaliza 2 a 6 años posterior a esta (5).
Síndrome climatérico: Conjunto de signos y síntomas que se presentan en la perimenopausia y posmenopausia, incluye los síntomas vasomotores, alteraciones del sueño, alteraciones psicológicas y atrofia genital.
Las personas que no son alérgicas a la soya no tienen efectos secundarios serios por comer estos alimentos. Los efectos secundarios leves por consumir productos con proteína de soya aislada agregada pueden incluir dolores estomacales, estreñimiento y diarrea.
El consumo de esta leguminosa también generó preocupación entre los equipos médicos de pacientes que estaban en tratamiento por el cáncer de mama con el fármaco tamoxifeno porque tanto estudios in vivo como in vitro habían sugerido que las isoflavonas que contiene podían interactuar con este medicamento. Estudios realizados en ratas han observado resultados contradictorios en relación a si las isoflavonas pueden estimular el crecimiento de células cancerosas de mama in vitro. Hay investigaciones a favor del consumo de este alimento, como un estudio desarrollado en EE.UU. y China con 9.500 mujeres que habían sobrevivido al cáncer de mama. Se observó que el consumo de 10 mg de isoflavonas al día se asociaba a un menor riesgo de recurrencia.
La disminución de los estrógenos durante la menopausia reduce la síntesis de colágeno, determinando una pérdida de tonicidad y espesor de la piel, con aparición de sequedad y prurito, arrugas y fragilidad cutánea.
Polito et al. sugieren que las isoflavonas pueden tener una eficacia equivalente a la terapia sustitutiva de estrógenos en lo que respecta a la reversión de los cambios de la piel asociados a la menopausia 20.
Sin embargo, la potencia biológica de las isoflavonas es significativamente inferior a la de los estrógenos sintéticos, por lo que los beneficios resultan inferiores a la terapia hormonal tópica 15.
Las isoflavonas de la soja son un grupo de sustancias que poseen una estructura similar a los estrógenos humanos. Por eso actúan como tales sobre el organismo, proporcionando beneficios a la mujer en la menopausia. Además, actúan como antioxidante en el organismo.
Las isoflavonas son un grupo de sustancias vegetales presentes en el grano de la soja, una legumbre consumida tradicionalmente en China, Japón y otros países orientales. Químicamente, las isoflavonas son polifenoles, un grupo de más de 6.000 sustancias distintas muy difundidas entre todos los productos de origen vegetal. Algunos polifenoles tienen capacidad fitoestrogénica, es decir, pueden comportarse de forma relativamente parecida a los estrógenos femeninos pero sin serlo y con efectos más leves.
Durante el periodo climatérico es donde más indicada está la utilización del calcio, la vitamina D y las isoflavonas. El climaterio corresponde al periodo durante el cual se producen una serie de cambios importantes en el organismo de la mujer, siendo los más importantes los siguientes: reducción progresiva del periodo menstrual y del ciclo ovárico, descenso de los niveles de hormonas y cambios físicos y emocionales. Durante el climaterio aparece la menopausia, esto es, el cese permanente de la menstruación.
Las isoflavonas ayudan a prevenir enfermedades como la osteoporosis o el sobrepeso. Entre los factores nutricionales implicados en la estructura ósea, el calcio ocupa un lugar destacado. Por este motivo en mujeres con una edad superior a los 45 años se recomienda una mayor ingesta diaria de este mineral, 1.500 mg/día.
Noticia de última hora: una dieta vegana que incluya una dosis saludable de soya puede ayudar a reducir los sofocos moderados a intensos que experimentan las mujeres posmenopáusicas. Eso es lo que indica un estudio reciente publicado en la revista Menopause (en inglés) de North American Menopause Society.
La vida de la mujer implica muchos cambios, desde su primer ciclo menstrual hasta el fin de su ciclo reproductivo. Todos llegan con sus alegrías y sus retos. La menopausia provoca cambios relacionados con la reducción natural de los niveles de estrógeno y progesterona del organismo. Estos cambios los desencadena una reducción del funcionamiento ovárico que ocurre en la edad madura. La menopausia también marca el fin permanente de la fertilidad.
Mantener un peso saludable antes de la menopausia podría ayudar a reducir la intensidad de los efectos colaterales porque en una mujer con sobrepeso u obesa son más probables los bochornos, sobre todo al empezar la transición.
Se ha demostrado en investigaciones que conforme el estrógeno se reduce naturalmente en la menopausia, se puede recurrir a fitoestrógenos, como las isoflavonas de la soya, para ayudar a que la función endotelial se mantenga. Los compuestos fenólicos (tipos de antioxidantes) de la linaza también podrían ayudar a la defensa contra los daños provocados por los radicales libres a las células endoteliales. Esto significa que EstroPro puede ayudar a fortalecer la salud vascular durante la menopausia.* 041b061a72